¿Qué son las Viviendas de Interés Prioritario (VIP) y cómo adquirir una en Colombia?
Existen proyectos que ofrecen soluciones reales para miles de familias, pero pocos conocen cómo funcionan o quiénes pueden acceder.
Existen proyectos que ofrecen soluciones reales para miles de familias, pero pocos conocen cómo funcionan o quiénes pueden acceder.

Fuente: Freepik.
En Colombia existe un programa de vivienda social que permite a las familias de menores ingresos acceder a una casa propia. Dentro de este programa están las Viviendas de Interés Prioritario (VIP), una categoría enfocada en brindar soluciones habitacionales a la población más vulnerable del país.
Este artículo explica qué son estas viviendas, cuáles son sus características, quiénes pueden acceder a ellas, cómo se entregan y qué avances recientes se han logrado en su desarrollo.
Las Viviendas de Interés Prioritario (VIP) son una modalidad de vivienda social diseñada para atender a hogares con mayores niveles de pobreza. Se definen principalmente por su valor máximo, que no debe superar los 70 salarios mínimos legales vigentes. Este límite de precio establece una barrera clara que permite garantizar que estas viviendas sean accesibles para quienes tienen ingresos bajos.
A diferencia de otras categorías de vivienda social, las VIP tienen un enfoque exclusivo en poblaciones vulnerables, lo que las convierte en una de las principales herramientas del país para reducir el déficit habitacional
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Tope de valor Hasta 70 salarios mínimos legales vigentes
Población objetivo Familias de menores ingresos
Beneficios aplicables Todos los subsidios del gobierno
Condiciones de entrega Generalmente sin acabados completos
Recomendación de acceso Acercarse a proyectos y constructoras
Ubicación No están en sectores distintos a otras viviendas sociales
Estas viviendas están orientadas a familias que enfrentan mayores dificultades económicas, sin acceso a recursos suficientes para comprar una vivienda en el mercado convencional. El objetivo es ofrecer una alternativa asequible para mejorar su calidad de vida.
Son hogares que, en la mayoría de los casos, no han tenido la posibilidad de acceder a crédito formal o a vivienda propia, por lo que esta alternativa representa una oportunidad concreta para asegurar estabilidad y condiciones de vida más dignas.
A las viviendas VIP se les aplican todos los beneficios y subsidios que ofrece el gobierno y el Estado. Esto incluye apoyos económicos que facilitan el proceso de compra.
Los subsidios permiten que más hogares completen el valor de la vivienda o accedan a las condiciones necesarias para lograr el cierre financiero. El acceso a estos beneficios se realiza a través de los programas del Estado y es parte fundamental del proceso para adquirir una vivienda VIP.
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Acceder a subsidios estatales facilita el cierre financiero en la compra de una vivienda VIP. Fuente: Freepik.
Estas viviendas no se ubican en sectores distintos a otras modalidades como las
viviendas VISo No VIS. Esto sugiere que los proyectos de vivienda VIP no están aislados, sino que pueden encontrarse en espacios compartidos con otros tipos de vivienda, dentro de desarrollos urbanísticos integrados.
Esa integración puede aportar a una mejor convivencia entre diferentes grupos sociales, lo que también contribuye a fortalecer el tejido urbano y a evitar la marginación de las familias que acceden a este tipo de soluciones.
El primer paso es contactar directamente a las constructoras o proyectos activos que ofrezcan viviendas VIP. En ese proceso, se puede:
Obtener información sobre los diseños de vivienda disponibles.
Conocer la ubicación exacta de los proyectos.
Verificar disponibilidad y condiciones comerciales.
Solicitar una cotización detallada.
Acercarse directamente a los responsables del proyecto permite conocer las opciones reales en el mercado y facilita tomar decisiones basadas en la situación económica de cada familia. Esta primera aproximación es fundamental para iniciar el camino hacia la vivienda propia.
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Contactar directamente a las constructoras permite comparar opciones reales y dar el primer paso hacia la vivienda propia. Fuente: Freepik.
En los últimos 8 años, se han construido más de 150.000 viviendas VIP. Esta cifra refleja un esfuerzo sostenido por parte del Estado y el sector constructor para aumentar el acceso a vivienda para la población más vulnerable.
El volumen de viviendas construidas muestra que este modelo ha tenido continuidad en el tiempo y que ha sido una estrategia concreta para atender a los hogares que más lo necesitan. Si bien no se detallan las regiones donde se ejecutaron estos proyectos, el número da cuenta de su alcance nacional.
Las viviendas VIP se entregan bajo ciertas condiciones asociadas a su precio tope. Al no poder superar los 70 salarios mínimos legales vigentes, los recursos de construcción son limitados. Esto impacta en las características finales del inmueble al momento de la entrega.
Generalmente se entregan sin acabados completos.
Los altos costos de construcción dificultan agregar elementos adicionales.
Se prioriza que la vivienda cumpla con condiciones básicas de habitabilidad.
Esto ha sido una constante en los proyectos ejecutados, dado que el tope de precio impide ofrecer acabados elaborados o terminaciones superiores. Por esta razón, muchas familias deben asumir posteriormente los arreglos o mejoras necesarias en pisos, paredes, cocina y baños.
Se ha presentado un caso destacado en el que un proyecto de vivienda VIP se entregó con acabados, lo que representa una mejora significativa en el modelo tradicional.
1.100 familias recibieron su apartamento bajo este nuevo esquema.
El proyecto se desarrolló en la ciudad de Barranquilla.
Esto fue posible gracias a una innovación en el modelo de negocio, aunque no se especifica en qué consistió.
Esta experiencia demuestra que es posible elevar el estándar de calidad sin sobrepasar el valor límite establecido por ley. La inclusión de acabados desde la entrega inicial representa un beneficio directo para las familias y marca un punto de inflexión en la forma como se conciben los proyectos VIP.
Las Viviendas de Interés Prioritario (VIP) son una herramienta clave dentro del sistema de vivienda social en Colombia. Están orientadas a familias con mayores niveles de pobreza, permitiéndoles acceder a un inmueble propio dentro de un valor legal asequible.
Aunque en su mayoría se entregan sin acabados por las restricciones presupuestales, ya existen casos que demuestran que pueden ofrecerse con mejores condiciones sin superar el tope de valor permitido. Esto marca un punto de inflexión en el modelo de vivienda social.
El acceso comienza al acercarse a los proyectos y constructoras, cotizar opciones y conocer las alternativas disponibles. Con el apoyo de los subsidios del Estado, miles de familias han logrado obtener una vivienda propia bajo esta modalidad, y cada vez más proyectos apuntan a mejorar la calidad de estas soluciones habitacionales.
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Autor: Arturo Cabarcas Ripoll