


Al renovar o adquirir un equipo de aire acondicionado, una de las mayores preocupaciones es el ahorro energético debido a su impacto en la factura de la luz. Si bien conseguir un ambiente fresco con ayuda de estos aparatos es agradable y cómodo, es importante economizar y cuidar el medio ambiente.
El consumo de energía depende de varios factores, por ejemplo: la zona climática, el tipo de construcción, el nivel de aislamiento, el número de personas que habitan el espacio, la calidad del aparato y, por supuesto, el correcto uso y mantenimiento del equipo.
En el siguiente blog hemos reunido algunos consejos para ayudarte a optimizar su uso y lograr que el ahorro energético y económico sea mayor.

Los siguientes elementos son fundamentales para el ahorro de energía al usar el aire acondicionado.
Ahorrar energía al usar el aire acondicionado es importante por diversas razones. Principalmente por su impacto negativo en el medio ambiente, los costos económicos y la sostenibilidad a largo plazo. Entre otros aspectos, destacan los siguientes:

Mantener el equipo de aire acondicionado en buenas condiciones implica limpiar los filtros al menos 3 veces al año y las unidades del equipo cuando sea necesario. Limpiar cada una de las partes es fundamental ya que favorece el buen rendimiento del equipo, evita el consumo eléctrico excesivo y previene los daños en la estructura.
Si no se proporciona mantenimiento regular, la calidad del aire podría volverse perjudicial para la salud debido a la propagación de bacterias, moho y otros microorganismos. Cuando sea necesario, es recomendable acudir con profesionales para prevenir daños en la estructura.
La temperatura recomendada para el aire acondicionado varía según las estaciones del año. En verano, se sugiere ajustar el termostato de 24 a 26 grados Celsius para ahorrar energía, ya que se evita forzar la bobina del compresor lo cual alarga la vida útil del equipo, crea un menor impacto ambiental y optimiza el consumo energético. Incluso elevar un solo grado podría incrementar el gasto de electricidad en un 8%.
Por otro lado, durante el invierno se sugiere que la temperatura ronde entre los 21º C a los 23º C. Además, es importante que **la diferencia térmica entre el ambiente exterior e interior no supere los 12º C.
Es recomendable contar con un termostato para programar el uso del aire acondicionado y utilizar solo la energía necesaria, especialmente durante las noches y en caso de que se duerma con el equipo encendido.
Su funcionamiento se basa en sensores eléctricos que controlan los cambios de temperatura. Se registra una temperatura en el dispositivo, y este enciende o apaga el sistema de forma automática. Hoy en día, la mayoría de modelos cuentan con conexión a Internet y pueden ser manejados a través de aplicaciones.
Las cortinas o persianas evitan que la luz solar penetre en el interior, lo cual aumenta la temperatura a través del vidrio. Además, favorece el aislamiento térmico y evita que la corriente de aire fresco se escape.
El aislante térmico para el hogar es igual de importante que la calidad del aparato. Su uso en puertas y ventanas evitará la fuga del aire fresco, un consumo mayor de energía y un desgaste del aparato.
Un equipo de aire acondicionado sin el aislamiento adecuado aumenta las emisiones de CO2, no enfría de manera adecuada y disminuye el rendimiento. Es importante que el aislante térmico sea resistente al paso de calor, vapor de agua y fuego.
El equipo aire acondicionado se debe proteger del sol ya que no solo afecta su durabilidad sino que aumenta el consumo de energía y puede dañar el sistema. Es recomendable realizar una instalación en el techo y cerca de una ventana alejada de la luz solar.
Si el ambiente lo permite, la ventilación cruzada es la mejor opción. Consiste en abrir ventanas y puertas durante la mañana y la noche para permitir el flujo de corrientes de aire fresco y disminuir el uso del aparato.
Los dispositivos que tienen etiquetas Energy Star, el sello FIDE (en el caso de México) o se clasifiquen en la categoría A + + + son considerados de alta eficiencia energética, lo cual significa que han sido sometidos a pruebas especializadas que garantizan el ahorro de energía.
Asimismo, los aparatos con tecnología Inverter son más eficientes ya que el compresor tiene una velocidad variable, mientras que los aparatos tradicionales cuentan con una velocidad fija. Esto implica que la versión tradicional solo pueda encenderse o apagarse sin ofrecer variaciones que se adapten al contexto o cambios de temperatura.
Los ventiladores de techo ayudan a distribuir de manera uniforme el aire fresco por las habitaciones o espacios donde esté instalado el aire acondicionado, lo cual favorece la comodidad y rapidez con la que se enfría el ambiente.
Nuestro último consejo es muy sencillo: apagar el equipo cuando no se use. Así de fácil. Al igual que con cualquier otro electrodoméstico, es importante desconectar y conectar solo cuando se necesite.
Es necesario considerar que encender y apagar más de 3 veces al día el aparato es perjudicial para el consumo de energía, así que lo recomendable es permitir un flujo variable de aire por el tiempo que se necesite y activar el modo eco que algunos modelos incorporan.

Es importante reflexionar sobre cómo el uso responsable e inteligente de energía beneficia a todo el planeta y a la economía del hogar. Pequeños cambios hacen la diferencia, así que la próxima vez que uses tu equipo toma en cuenta los consejos y recomendaciones que aquí presentamos. Esto no significa que disminuirá la comodidad y los ambientes agradables que genera el aire acondicionado.
Por último, recuerda que en Mercado Libre encontrarás una amplia variedad de productos con tecnología Inverter y funcionalidades modernas que favorecen el monitoreo continuo del consumo eléctrico. Visita el sitio y encuentra la opción que mejor se adapte a tus gustos y necesidades.