Descubrí los mejores juegos de espada para PS4 y elegí tu favorito

El combate con espada en videojuegos siempre ha tenido un magnetismo especial. A diferencia de las armas de fuego, que permiten combates a distancia, la espada exige proximidad, riesgo y precisión. En

han surgido títulos que recrean esta experiencia de forma realista y la convierten en el núcleo del juego. Por ello, te invitamos a descubrir los cinco mejores títulos en la consola bajo dicha temática.

Entre los juegos más destacados se encuentran

y Sekiro, que ofrecen sistemas de combate pulidos y ambientaciones únicas. En esta guía descubrirás cómo estos títulos y otros tres imprescindibles llevan el combate con espada a un nivel superior, combinando mecánicas estratégicas y duelos desafiantes.

A continuación, te presentamos las características de cada uno de los mejores títulos de espada disponibles, para que puedas elegir el mejor juego de

para ti.

Lanzado en 2020 y mejorado con contenido adicional,

se mantiene como uno de los títulos más bellos y completos en cuanto a combate con espada. Ambientado en el Japón feudal, pone al jugador en la piel de Jin Sakai, un samurái que debe adaptarse a una invasión mongola.

El sistema de combate se centra en posturas intercambiables, permitiendo distintas estrategias según el enemigo, mientras que las mecánicas de parry, esquiva y contraataque hacen cada enfrentamiento intenso y visualmente impactante. Incluso en la

base, el juego mantiene fluidez estable y un apartado artístico que recuerda a las pinturas tradicionales japonesas.

El combate no es solo físico, sino también emocional: cada duelo contra jefes está acompañado de una carga narrativa que lo hace más memorable. Su modo “Leyendas”, añadido después del lanzamiento, también ofrece contenido cooperativo con espadas y habilidades especiales.

En el terreno del combate uno contra uno, Sekiro: Shadows Die Twice es un referente absoluto. Desarrollado por FromSoftware en 2019, el título introduce un sistema donde la clave es romper la postura del oponente, obligando a mantener un ritmo preciso de defensa y ataque. Cada enemigo plantea un reto que exige aprender patrones y dominar el timing.

El uso de la katana en Sekiro es sumamente técnico: no hay acumulación excesiva de estadísticas ni armaduras impenetrables que suavicen el golpe; la victoria depende de la ejecución impecable.

A esto se suma el brazo protésico del protagonista, que añade ganchos, armas secundarias y habilidades especiales que enriquecen el combate. Aunque la curva de dificultad es pronunciada, el juego recompensa al jugador con una sensación de logro inigualable.

Nioh (2017) y su secuela son perfectos para quienes buscan un combate profundo y acción mezclado con elementos de RPG de acción. Inspirado en hechos históricos y mitología japonesa, enfrenta al jugador a guerreros humanos y criaturas sobrenaturales llamadas yōkai.

El sistema de posturas (alta, media y baja) y la gestión de la resistencia obligan a planificar cada intercambio de golpes. La espada, en Nioh, no es solo un arma: es una extensión del estilo del jugador.

El amplio abanico de habilidades desbloqueables y la variedad de katanas con atributos especiales permiten personalizar la experiencia. La dificultad es elevada, pero ofrece un sistema de recompensas y progresión que motiva a mejorar constantemente.

For Honor (2017) se distingue por su enfoque en el multijugador competitivo, donde las espadas son las protagonistas. Su sistema de combate se basa en la dirección de la guardia, permitiendo bloquear y atacar desde tres ángulos distintos. Esto crea un juego de lectura y engaño constante, similar a un combate real.

Con varias facciones —caballeros, samuráis y vikingos—, cada clase aporta un estilo único. El título incluye modos 1vs1 y batallas en equipo, ofreciendo desde enfrentamientos individuales de alta tensión hasta guerras campales. Aunque requiere tiempo para dominarlo, su comunidad sigue activa y el juego continúa recibiendo actualizaciones.

Chivalry 2 (2021) lleva la lucha medieval a un terreno más caótico y espectacular. Con batallas de hasta 64 jugadores, combina duelos intensos con situaciones hilarantes propias de un campo de batalla descontrolado.

Las espadas, alabardas y escudos se sienten pesados y contundentes, y el combate, aunque menos técnico que el de Sekiro o For Honor, ofrece mucha adrenalina.

Su atractivo radica en la escala: asedios de castillos, defensas de puentes, combates en aldeas en llamas… todo con un tono que equilibra la brutalidad y el humor. Es ideal para quienes buscan un multijugador lleno de acción sin la presión de una precisión quirúrgica.

Para los amantes de la narrativa y el mundo abierto,

ofrece un viaje épico con combates elegantes. Si prefieres el reto técnico extremo y la sensación de victoria tras horas de práctica, Sekiro es la elección obvia.

Quienes disfrutan de una mezcla de RPG y combate con espada encontrarán en Nioh un terreno fértil para personalizar su estilo. Los competidores que buscan duelos estratégicos hallarán en For Honor la experiencia perfecta, mientras que los que quieren caos multijugador masivo y diversión inmediata se sentirán como en casa en Chivalry 2.

En

, los duelos más icónicos fueron coreografiados con la ayuda de expertos en kenjutsu para garantizar autenticidad en los movimientos. Sekiro, en cambio, se inspiró en técnicas reales pero las estilizó para que encajaran en su mundo de fantasía oscura.

Nioh introduce elementos sobrenaturales, pero sus posturas derivan de las katas del kendo y otras artes marciales japonesas. For Honor fue desarrollado con asesoría histórica para recrear armaduras y armas con fidelidad, y Chivalry 2, aunque más libre en su enfoque, ofrece un sistema de daño localizado que premia los ataques bien dirigidos.

Con el salto generacional de la PS4 a la

, el combate con espada evoluciona en técnica, narrativa y ambición visual. La consola no solo hereda joyas de la generación previa, sino que también presenta nuevas propuestas que redefinen el género con mecánicas refinadas, entornos vastos y narrativas llenas de intensidad emocional.

Assassin’s Creed Shadows inaugura la lista como una propuesta innovadora ambientada en el Japón del siglo XVI. Con 2 protagonistas controlables —Yasuke, un samurái potente y visceral, y Naoe, una ninja ágil y letal— el juego permite alternar entre estilos de combate según la situación.

La recreación de castillos, ciudades y entornos densos elevan la experiencia de espada a un plano más estratégico y cinematográfico.

Ghost of Yotei, sucesor espiritual de

, llega a PS5 con una protagonista nueva, Atsu, que empuña una espada samurái acompañada por un lobo en un paisaje inspirado en el Monte Yotei.

El combate es aún más fluido y contemplativo, con un sistema de sigilo y espada mejorado, tanto técnica como visualmente, apoyado por un mundo vivo y sensible al paso del tiempo.

En el ámbito de acción rápida y visceral, Ninja Gaiden 4 marcará a partir del 21 de octubre el retorno de la saga. Ambientado en una Tokio futurista llena de demonios, permite combatir con Yakumo usando movimientos emblemáticos como el Izuna Drop y formas especiales como Bloodraven.

La precisión, las animaciones impactantes y la dificultad exigente lo convierten en una experiencia intensa, ideal para quienes buscan combates de espada con ritmo frenético.

Por su parte, Ninja Gaiden: Ragebound retoma el legado de acción y plataformas en 2D. Con un arte cautivador y combates fluidos, el juego ofrece secuencias verticales, combos ágiles y enfrentamientos contra demonios llenos de estilo.

Aunque su duración es breve, la experiencia se siente concentrada y gratificante para fans del hack-and-slash clásico.

Sumando a las promesas futuristas para los próximos meses, Phantom Blade Zero trae un estilo wuxia y cinematográfico al combate con espada.

En un mundo fragmentado, el protagonista Soul ejecuta movimientos fluidos, combinaciones acrobáticas y parries elegantes, entregando una experiencia estética y técnica distinta al combate tradicional.

También merece mención Wuchang: Fallen Feathers, ambientado en una china mítica y oscura donde el combate se basa en artes marciales de espada profundamente conectadas a la ambientación histórica y fantástica.

Las regiones interconectadas y un sistema de combate exigente lo hacen ideal para quienes valoran estilo, desafío e historia.

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A lo largo de su ciclo, la

ha albergado juegos que transformaron el combate con espada en un verdadero arte digital. Aunque muchos títulos tienen años, su calidad sigue atrayendo nuevos jugadores, manteniendo comunidades activas, actualizaciones frecuentes y precios más accesibles.

Ya sea que busques precisión, narrativa o pura adrenalina, la consola ofrece experiencias profundas y variadas. En manos de un jugador dedicado, la espada virtual en

conserva su filo, demostrando que este género sigue más vigente que nunca.