¿Qué disco duro externo comprar en 2025? guia de compra y recomendaciones

Cuando el espacio de almacenamiento en tu computadora, consola o portátil ya no es suficiente, la solución más práctica es contar con una unidad externa. Almacenar datos de forma segura y mantener copias de respaldo fuera del equipo principal no solo previene pérdidas, sino que también mejora el rendimiento general del sistema.

Los

son la alternativa más eficiente para ampliar la capacidad de almacenamiento sin necesidad de reemplazar el dispositivo. Son fáciles de usar, portátiles y ofrecen distintas configuraciones según el tipo de usuario y uso que se les dará.

En esta guía te explicamos qué debes tener en cuenta antes de comprar uno, qué tipos existen y cuáles son los modelos de discos duros externos más recomendados para 2025.

Un

es un dispositivo portátil de almacenamiento que sirve para guardar todo tipo de archivos: documentos, fotos, videos, música, copias de seguridad, programas y más.

Se conecta normalmente a través de

, aunque algunos modelos usan conexiones más rápidas como USB-C o Thunderbolt. Hay versiones mecánicas (HDD) y de estado sólido (SSD), y se eligen según si se prioriza capacidad o velocidad.

Su principal ventaja es que permite tener más espacio sin tener que abrir el equipo ni cambiar componentes internos, y además, te da la opción de llevar tus datos contigo de forma segura.

Antes de elegir qué

comprar, es importante conocer los tipos que existen en el mercado. No todos ofrecen el mismo rendimiento, durabilidad ni velocidad, y cada uno está pensado para diferentes usos y necesidades..

Actualmente, existen dos tecnologías principales en el mercado: los discos duros mecánicos (HDD) y las unidades de estado sólido (SSD). 

Los HDD funcionan de manera similar a un tocadiscos. Tienen en su interior unos platos redondos que giran a gran velocidad, y una aguja llamada cabezal de lectura que se mueve sobre ellos para leer o escribir la información Son más económicos y ofrecen mayor capacidad por menos dinero, pero también son más vulnerables a golpes y vibraciones, y tienen velocidades de lectura y escritura más limitadas.

Los

almacenan la información en chips de memoria flash. Esto les permite ser considerablemente más rápidos, silenciosos y resistentes, ya que no tienen partes móviles. Su única desventaja principal es el precio, que puede ser más elevado en comparación con un HDD de igual capacidad.

La elección entre estas dos opciones depende del tipo de uso que le darás al dispositivo. A continuación te decimos las más importantes a considerar para tener una idea clara de cual te es más conveniente.

Capacidad de almacenamiento

Uno de los factores más importantes al elegir un

es su capacidad de almacenamiento. Actualmente puedes encontrar modelos que van desde los 500 GB hasta los 20 TB, dependiendo de tus necesidades y presupuesto.

Antes de decidir, es fundamental que pienses en el tipo de archivos que vas a almacenar. Si sólo guardarás documentos, fotos y algunos videos personales, una unidad de 1 TB puede ser más que suficiente. En cambio, si trabajas con contenido multimedia de alta

o proyectos pesados, podrías necesitar entre 4 y 10 TB. 

La velocidad con la que puedes leer o escribir archivos es otro aspecto decisivo al momento de comprar un

. Este factor afecta directamente la eficiencia en tus tareas cotidianas, especialmente si manejas archivos grandes o realizas respaldos frecuentes.

Los discos duros mecánicos (HDD) suelen ofrecer velocidades de transferencia que oscilan entre 80 y 160 MB/s, dependiendo del modelo, la antigüedad y el tipo de conexión que utilicen. Aunque son suficientes para tareas básicas como almacenar documentos, fotos o realizar copias de seguridad ocasionales, pueden resultar lentos al mover archivos grandes o trabajar con múltiples procesos al mismo tiempo.

Los discos de estado sólido (SSD) por otro lado, destacan por su rapidez. Pueden alcanzar velocidades de entre 400 y más de 1000 MB/s. Esta diferencia los hace ideales para quienes necesitan mover grandes cantidades de datos en poco tiempo, editar contenido multimedia directamente desde el disco o simplemente disfrutar de un flujo de trabajo eficiente.

La forma en que el

se conecta con otros dispositivos también influye en su desempeño. Existen diferentes tipos de puertos que varían en velocidad y compatibilidad.

Actualmente las más comunes son USB 3.0, USB 3.1, USB-C y Thunderbolt. El USB 3.0 ofrece buenas velocidades y es compatible con la mayoría de los equipos. El USB-C, más moderno, se ha vuelto estándar en computadoras portátiles y

recientes por su diseño reversible y mayores tasas de transferencia. 

Thunderbolt 3, en particular, es ideal para profesionales que trabajan con grandes volúmenes de datos, ya que alcanza velocidades superiores a 40 Gbps, aunque su precio suele ser más elevado.

La mayoría de los

vienen preformateados para ser usados en Windows, pero muchos pueden reformatearse fácilmente para funcionar con macOS o Linux. Algunos modelos son compatibles desde el primer uso con varios sistemas, lo cual es útil si trabajas en entornos mixtos. 

Lo ideal es que antes de comprar, asegúrate de que el disco sea compatible con tu equipo para evitar complicaciones.

El tamaño y el peso del

pueden marcar una gran diferencia si necesitas llevarlo contigo con frecuencia. Para estudiantes, trabajadores remotos y creadores de contenido, la portabilidad es un factor clave.

Algunos modelos están diseñados para ser ultraportátiles, que caben fácilmente en un bolsillo. Otros, más robustos y con mayor capacidad, están pensados para permanecer en un escritorio y necesitan alimentación externa.

También existen discos duros con diseño resistente a golpes, caídas e incluso agua y polvo. Ideales para fotógrafos o videógrafos que trabajan en exteriores.

En la era digital, proteger la información es tan importante como almacenarla. Por eso, muchos fabricantes incorporan funciones avanzadas de seguridad en sus discos duros.

Hay modelos que incluyen protección con huella digital, cifrado AES de 256 bits y software de seguridad integrado. Estas funciones resultan útiles para quienes manejan información confidencial o trabajan en entornos corporativos y necesitan alta protección.

Además del cifrado, algunos dispositivos están diseñados para resistir condiciones físicas exigentes. Son ideales para exponerse al agua, al polvo y a los impactos, una alternativa para quienes necesitan fiabilidad en situaciones extremas.

En el mercado actual existen numerosas marcas de

, pero solo algunas han logrado consolidarse como referentes por su fiabilidad, rendimiento y calidad de construcción. Fabricantes como Seagate, Western Digital, Samsung, SanDisk, LaCie y Crucial se posicionan como líderes por su innovación constante y el respaldo que ofrecen a sus productos.

Seagate

continúa siendo una opción popular por su equilibrio entre precio y capacidad. Su línea Backup Plus es recomendada para quienes buscan gran almacenamiento sin invertir demasiado. Western Digital mantiene su prestigio con la serie My Passport, reconocida por su durabilidad y funciones de seguridad como protección por contraseña.

Samsung destaca especialmente en el segmento de

portátiles. Sus modelos T5 y T7 ofrecen velocidades de transferencia excepcionales, diseño ultracompacto y cifrado de hardware para mayor seguridad. Son ideales tanto para usuarios profesionales como para quienes priorizan rendimiento y portabilidad.

Tomar la decisión correcta al comprar un

no solo te garantiza más espacio, sino también tranquilidad, rendimiento y durabilidad a largo plazo. En un entorno donde el volumen de datos crece constantemente y la movilidad es cada vez más importante, contar con una unidad externa fiable es una inversión que te acompaña en todos tus proyectos y momentos clave.

Más allá de especificaciones técnicas, se trata de encontrar una herramienta que se adapte a tu ritmo de vida, a tu flujo de trabajo y al valor que le das a tus archivos. Ya sea en el entorno profesional, educativo o personal, un buen

no solo almacena información: también resguarda tu historia, tus ideas y tu productividad.

Esperamos que esta guía te haya brindado el conocimiento necesario para tomar una decisión informada y alineada con tus necesidades reales. Ahora que conoces las claves del mercado en 2025, puedes elegir con confianza y dar el siguiente paso hacia una gestión de datos más eficiente, segura y adaptada a ti.