¿Cómo reparar neveras económicas paso a paso?

Las

neveras

económicas se han convertido en una opción muy popular para numerosos hogares gracias a su accesibilidad y eficiencia energética. A pesar de su practicidad y bajo consumo, como ocurre con cualquier electrodoméstico, estos modelos pueden empezar a presentar fallas con el paso del tiempo. Por eso, aprender a reparar tu propia nevera económica no solo representa un importante ahorro económico, sino que también contribuye a extender la vida útil del equipo, asegurando que continúe funcionando correctamente.

Este tipo de neveras, que suelen tener una capacidad de almacenamiento que va desde los 100 hasta los 300 litros, resultan especialmente adecuadas para familias pequeñas o medianas. Modelos como el Mabe RMA247FJCG, el Challenger CR 249 y el

Electrolux

ERT23F3C4AS son ejemplos de equipos que se destacan por su eficiencia energética —con clasificación A+ o superior— y diseño compacto, lo que los hace aún más atractivos. 

Reparar una

económica por tu cuenta es totalmente posible si se cuenta con las herramientas necesarias y algo de paciencia. Además del ahorro que esto representa, la experiencia de resolver el problema por uno mismo puede ser muy gratificante, al tiempo que fortalece tus conocimientos prácticos y tu independencia frente a este tipo de situaciones domésticas.

Antes de iniciar cualquier tarea de reparación, es fundamental contar con las herramientas adecuadas, ya que de ellas dependerá tanto la eficacia como la seguridad del trabajo. Una de las más importantes es el multímetro, indispensable para comprobar las conexiones eléctricas y confirmar que tanto el voltaje como la corriente sean los correctos. También se necesitarán destornilladores, tanto de punta Phillips como planos, que permitirán desmontar distintas partes de la

y acceder a sus componentes internos.

Otra herramienta clave es la llave inglesa ajustable, muy útil para manipular tuercas y tornillos de distintos tamaños sin necesidad de contar con varias llaves fijas. Para controlar el funcionamiento general del equipo, un termómetro resulta esencial, ya que permite verificar que la temperatura interna de la

esté dentro de los valores adecuados.

Todas estas herramientas son de uso común y pueden adquirirse fácilmente en ferreterías o tiendas en línea. Es recomendable invertir en herramientas de buena calidad, ya que no solo garantizan mejores resultados, sino que además pueden utilizarse en futuras reparaciones dentro del hogar.

El primer paso para reparar cualquier electrodoméstico es identificar el problema. Las

económicas pueden presentar una variedad de problemas, pero algunos son más comunes que otros.

Uno de los principales indicios de que un

no está funcionando correctamente es cuando no enfría adecuadamente. Si los alimentos comienzan a perder frescura más rápido de lo habitual, es una clara señal de alerta que no debe ignorarse. 

Otra señal preocupante es la presencia de ruido excesivo; un zumbido constante o sonidos inusuales pueden estar relacionados con fallas en el motor o en el

, componentes clave para el buen funcionamiento del aparato. 

Además, si se observa fuga de agua, ya sea acumulada en el fondo del

o alrededor de él, podría tratarse de un problema en el sistema de drenaje o en los sellos, lo cual también requiere atención inmediata. Estas señales, aunque a veces sutiles, son importantes advertencias que pueden evitar daños mayores si se detectan a tiempo.

Una vez que hayas identificado el problema, es hora de abordarlo. Aquí te presentamos algunos problemas comunes y cómo solucionarlos. 

Si la

no enfría adecuadamente, es importante revisar algunos aspectos fundamentales para identificar y resolver el problema.

Una de las primeras acciones que se deben tomar es verificar y ajustar el termostato. Este componente, que se encuentra en el interior del electrodoméstico, regula la temperatura y asegura un funcionamiento eficiente. Es esencial comprobar que esté configurado a la temperatura adecuada. En caso de que esté dañado o no responda correctamente, podría ser necesario reemplazarlo para restablecer el rendimiento óptimo del equipo.

Otro paso clave consiste en limpiar las bobinas del condensador, ya que el polvo acumulado puede impedir que la

disipe el calor correctamente. Para ello, primero se debe desconectar la nevera de la corriente eléctrica por seguridad. Luego, hay que localizar las bobinas del condensador, que normalmente se encuentran en la parte trasera o en la zona inferior del aparato. Una vez ubicadas, se puede utilizar un aspirador o un cepillo para retirar cuidadosamente la suciedad acumulada.

Las fugas de agua pueden deberse a distintas causas, por lo que es fundamental realizar una revisión cuidadosa para detectar el origen del problema. El primer paso es la identificación de la fuente de la fuga. Para ello, se recomienda inspeccionar el drenaje interno del aparato, asegurándose de que no se encuentre obstruido, ya que una acumulación de residuos podría provocar filtraciones. También es importante examinar cuidadosamente las juntas de la puerta, ya que con el uso pueden presentar desgaste o daños que comprometan el cierre hermético.

Una vez identificado el problema, si las juntas están en mal estado, lo más recomendable es repararlas o sustituirlas. Esta tarea puede realizarse sin mayores complicaciones, ya que existen kits de reparación disponibles en tiendas

, que permiten reemplazar las juntas de manera rápida y eficiente, asegurando así un cierre adecuado y previniendo futuras pérdidas de agua.

Uno de los problemas más frecuentes en las neveras es la presencia de ruidos inusuales, y esto puede deberse a distintas causas. Una causa común es que el

esté obstruido o dañado, lo que genera sonidos anormales durante su funcionamiento. Otra posibilidad es que el compresor esté operando de manera irregular, provocando ruidos que pueden indicar un fallo técnico.

Para enfrentar esta situación, existen algunas acciones que se pueden tomar. Una solución inicial consiste en desconectar la nevera y revisar que el

no tenga ningún tipo de obstrucción, ya que objetos extraños o acumulación de suciedad pueden afectar su funcionamiento. En caso de que el origen del ruido sea el compresor, lo más recomendable es consultar con un profesional, especialmente si no se cuenta con experiencia en reparaciones, ya que reemplazar este componente requiere conocimientos técnicos específicos. 

El mantenimiento regular resulta fundamental para prevenir futuros problemas y extender la vida útil de tu

económica. Uno de los cuidados más importantes es la limpieza periódica de las bobinas del condensador, idealmente cada seis meses, ya que esto permite mantener un flujo de aire eficiente y evita un consumo excesivo de energía. Además, es recomendable realizar una inspección frecuente de las juntas de las puertas para confirmar que estén sellando correctamente, lo cual es esencial para conservar el frío en el interior y evitar fugas.

Por último, conviene verificar el estado del termostato de manera regular, asegurándose de que la

esté funcionando a la temperatura adecuada, lo que contribuye tanto a la conservación de los alimentos como al rendimiento óptimo del equipo.

Si eres dueño de una nevera como la Mabe RMA247FJCG, el Challenger CR 249 o la

ERT23F3C4AS, es importante conocer las características específicas de tu modelo para poder realizar un diagnóstico adecuado y llevar a cabo una reparación efectiva.

La Mabe RMA247FJCG, con su capacidad de 247 litros, es perfecta para hogares medianos, combinando eficiencia energética (A+) con un sistema de enfriamiento eficaz. Este modelo es ideal para quienes buscan un electrodoméstico económico, pero con un buen rendimiento y durabilidad.

Por otro lado, el Challenger CR 249, con una capacidad similar de 249 litros, es conocido por su diseño sencillo y funcional. Su rendimiento constante y su bajo consumo de energía la convierten en una opción confiable para aquellos que buscan simplicidad y eficiencia en un solo paquete.

Finalmente, la

Electrolux

ERT23F3C4AS, con 230 litros de capacidad, sobresale por su sistema avanzado de refrigeración que mantiene los alimentos frescos por más tiempo. Además, su clasificación energética A+ y su diseño compacto la hacen adecuada para espacios reducidos sin comprometer su capacidad de rendimiento.

Reparar una

económica puede parecer un desafío al principio, pero con las herramientas adecuadas, un diagnóstico acertado y un poco de paciencia, es una tarea totalmente alcanzable. Asumir este tipo de mantenimiento no solo representa un ahorro significativo en servicios técnicos, sino que también fomenta una actitud más responsable y autónoma en el cuidado de los electrodomésticos del hogar. 

Con una rutina de mantenimiento preventivo y atención oportuna a las señales de alerta, tu

seguirá funcionando eficientemente por muchos años más, acompañando tu día a día de manera confiable y sostenible.